*Jaime López regresa a Guadalajara con toda la carga de su lírica urbana.
Texto y fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»
La compleja, contradictoria y hasta agobiante cosmogonía de las grandes urbes, sólo puede ser escudriñada e interpretada con la visión certera y cruda de un cronista urbano con la habilidad de desplazarse sigilosamente entre sus corredores suburbanos, trastocar los límites de la dignidad humana y transmitirlo en líricas incorruptibles, desinhibidas y disruptivas, capaces de quebrantar con determinación el estatus quo.
Bajo este tenor Jaime López, tamaulipeco por nacimiento y defeño por adopción, ha gestado su larga carrera musical develando los intricados mundos subterráneos de la gran metrópoli, narrando con gracia y lenguaje coloquial el amor y el desamor, al margen de los ámbitos comerciales de los medios de comunicación, con voz apasionada y aguardientosa acompañada con la estridencia de su guitarra incursionando en ritmos tropical, ranchero, blues y bolero .
Su presencia como pilar del rock mexicano es innegable en cualquier rincón del país, por lo que Jaime López no tiene permitido abandonar su espíritu nómada, su temple de trovador underground de las denuncias cotidianas y este año emprende su peregrinaje por varias ciudades incluida, obviamente, Guadalajara.
Será el próximo viernes 18 de febrero cuando el padre de «La chilanga banda» se descuelgue a Guadalajara con todo el esplendor de su odio funky en el Anexo Independencia, el recinto ideal por excelencia para desahogar la carga urbana de su gira «Aullando a solas«.
Costos:
$300 (Preventa en taquilla)
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