La agrupación sumergió en un viaje en el tiempo a cada uno de sus seguidores, interpretando varios de sus éxitos que los han acompañado en sus 30 años de carrera
La espera terminó. Tras dos años y medio posponiendo las fechas de sus presentaciones a causa de la pandemia, el grupo integrado por Ari Borovoy, Mariana Ochoa, Kalimba, Lidia Ávila, Erika Zaba, M’Baila y Óscar Schwebel se presentó tres noches seguidas en el imponente Auditorio Telmex. Fue en punto de las 21:20 horas cuando las luces del recinto dejaron de brillar, provocando una gran emoción entre los asistentes, dando así la bienvenida a los anfitriones de esta increíble celebración. El intro del espectáculo conmovió a cada uno de los presentes, pues, retrocedieron en el tiempo hasta llegar a la década de 1989, presentando a cada uno de los integrantes de OV7 cuando comenzaban su sueño en La Onda Vaselina.
Temas como «Más que amor», «Tus besos» y «Prohibido quererme» fueron los primeros en sonar y preparar a la audiencia para lo que venía. Calentando motores, dieron inicio a una velada espectacular llena de energía, recuerdos y emociones. Acompañados de un increíble juego de luces, una escenografía fascinante y más de 5 cambios de vestuario, OV7 dejó todo en la tarima, enloqueciendo a su público, emocionados por disfrutar de sus artistas favoritos después de tanto tiempo.
En todo momento, la producción involucró a la audiencia, creando así un ambiente divertido y efusivo, especialmente en el “Reto Fresa”, donde el protagonista fue “Billy el guapo”, el encargado de asignar cada uno de los retos. Los 07 integrantes se tomaron el tiempo de agradecer por tanto cariño y apoyo en estos 30 años de carrera. Cada cierto número de canciones, compartían un pequeño speech sobre lo que ha sido su vida en los escenarios.
Enfrascando la noche en melancolía, «Confieso» nos regaló un momento emotivo, llevando a todos los presentes al borde de las lágrimas. Lidia Ávila, hizo una pequeña mención sobre su hija «Sofía» y le dirigió unas palabras llenas de amor. «Con esta canción recuerdo a mi chiquita que está en el cielo…«.
En otro momento de la celebración y con el sentimiento a flor de piel, Mariana celebró el amor, invitando a un admirador a subir al escenario, brindándole la oportunidad de expresar sus sentimientos. Mientras sonaba “Te necesito” de fondo, el chico se hincó para pedirle matrimonio a su pareja, conmoviendo así a todos los presentes. Melodías como «Te quiero tanto», «Enloquéceme» y «Shabadabada» fueron las más coreadas y esperadas. Rumbo a la recta final, los gritos no cedían.
Después de casi tres horas de show y 37 canciones, los chicos se despidieron con “No me voy” luciendo un hermoso vestuario de gala. Sin duda, los años de espera valieron completamente la pena.
Texto: Andrea Reyes y Pau Vela. Fotografía: Andrea Reyes.