*Napoleón se retira de los escenarios y lo hace en grande con un sold out en el Auditorio Telmex durante su escala en Guadalajara en la gira «Hasta siempre».
José María Napoléon puede decir, con toda certeza, que ha sido congruente con cada una de sus canciones, especialmente con «Vive», pues, luego de cincuenta años de carrera, éxitos arrasadores a nivel internacional y temas que ya han quedado en el consciente colectivo de varias generaciones, el cantautor hidrocálido está «sonriendo feliz por vivir hasta el final«.
Este año, emprendió con «Hasta siempre» una emotiva gira de despedida que abarcó varias ciudades que lo vieron nacer y crecer como artista entre las que se encuentra Guadalajara en la que, teniendo como recinto el Auditorio Telmex, departió un último encuentro con su público el pasado domingo 28 de agosto.
Poco después de las 20:00 hrs., la banda y coros abrieron el show con la introducción de algunos de los temas icónicos del cantante en sincronía con un colorido y dinámico juego de luces que fue interrumpido bruscamente dejando una tenue luz definiendo el perfil a contraluz de Napoléon que surgió de entre las penumbras del escenario interpretando «De vez en vez» y «Corazón bandido».
«He recorrido estas calles muchas veces, para mi es un honor cantar estas canciones que humildemente escribí«. Así agradeció el cantante la nutrida asistencia a su despedida del público tapatío y reconoció el afecto que siempre le ha tenido a la ciudad.
La añoranza y la nostalgia invadieron poco a poco la atmósfera conforme loas canciones más representativas del cantautor fueron apareciendo una a una y algunas venían acompañadas con un trasfondo. «Celos» la dedicó a su esposa, a quien le ha dedicado muchas otras canciones; «Amor de habitación» la dedicó a todas las mujeres, reiteró agradecimientos por su presencia y les confirmó que «hoy lo más importante de todo son ustedes«. Interpretó «Leña verde» y luego recordó a su amigo el compositor Jorge Macías a quien le dedicó «Después de tanto», tema que hizo extensivo a quienes han perdido a un ser querido importante. Ya entrado en homenajes, también recordó a José José entonando algunas de sus canciones como «Gavilán o paloma», «Mientras llueve», «¿ Y para qué?» mientras en la pantalla se proyectaban imágenes de los dos cantantes cantando a dueto.
Cerca de la mitad del concierto, José María, su hijo, se apersonó en el escenario para acompañar a su padre y participar de la despedida cantando «Día 22», «Se muy bien a dónde vas», «Tú me enseñaste a volar» y «Cásate conmigo».
Apenas terminaron de sonar «Cuando se pierde a un amigo», «Ella se llamaba» y «Sin tu amor» cuando Napoleón se hizo acompañar por el Mariachi Imperial Azteca de Aguascalientes para deleitar con «Recuerdo apagado», «Aún estoy de pie» y «La feria de ferias».
El inminente cierre de la noche se acercaba. «María Susana» y «Pajarillo» presagiaban el cercano cierre de la noche para el cual El poeta de la canción pidió nuevamente la presencia de su hijo y juntos interpretaron «Hombre», «Eres» y «Vive», tres de sus más emblemáticos himnos a la humanidad concluyendo así, con todo esplendor, la despedida definitiva de los escenarios tapatíos de esta leyenda musical que inició su carrera en la regadera y la concluye animado por el aplauso de cerca de nueve mil almas en un auditorio de relevancia incuestionable como el Auditorio Telmex.
Texto: Karen de Alba González Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»