Un concierto icónico, lleno de éxitos y sencillos que enamoraron y curaron los corazones rotos del público
No hay falla cuando se trata de Reik. Sabíamos que el regreso de la banda a la Perla Tapatía sería un espectáculo inigualable y efectivamente, así fue. La energía del público era contagiosa, el recinto poco a poco comenzaba a abarrotarse de fans, desde las más fieles que siguen a la agrupación desde sus inicios, hasta las más jóvenes que, con menos de 15 años, esperaban con emoción a los músicos.
Una proyección de luces en el escenario azul, rosa y amarillo acompañaban al público que ya esperaba impaciente en sus asientos. El pop embriagaba las instalaciones, ambientando a los presentes. Poco después de las 21 horas, la iluminación abandonó el auditorio, logrando así, una ola de gritos y aplausos. Las pantallas se encendieron abruptamente, mostrando símbolos de amor y paz, el humo de los reflectores se concentró en nuestros actores principales. Jesús Navarro, Julio Ramírez y Bibi Marín que, llenos de euforia, aparecieron en la tarima.
«Que vida la mía» uno de los mayores éxitos de Reik, comenzó la velada. «Voy a olvidarte» y «Qué gano olvidándote» se escuchaban hasta el último rincón del recinto. Disfrutando del público, Jesús Navarro detuvo un instante el show para saludar a sus fanáticos que no dejaban de ovacionarlos.
«Buenas noches Guadalajara, los extrañamos un chingo Guadalajara. Han sido unos años súper raros y de pronto uno se toma todo por sentado… las giras han sido la realidad para nosotros desde que teníamos 17, 18 años y nunca habíamos parado de trabajar… Ahora que nos obligó el mundo a detenernos, no saben como agradecemos estar aquí. Nosotros somos Reik y estamos encantados de estar aquí…» comentó el artista.
De fondo, los latidos de un corazón. Al ritmo de Jesús, en las pantallas se proyectaban siluetas de personas bailando al unísono, además, como un plus al concierto, en los cambios de proyección, se narraba una historia, las frases que aparecían tocaban hasta la última fibra de cada espectador.
«El pasado nos construye, pero no nos define«
Haciendo que todos brincaran de sus asientos y prendieran las lámparas de sus celulares, «Me duele amarte» calentó los motores para cantar a todo pulmón «Noviembre sin ti», la canción más icónica de la noche, la más esperada y la más disfrutada. «Fui» terminó con el trío de canciones llegadoras, dando paso a «Inolvidable» logrando que todos bailaran y brincaran en sus lugares.
«Creo en ti» y «Con la falta que me haces» conmovió al público, quienes se entregaron en cuerpo y alma. Dando otro pequeño descanso al show, Bibi se robó el micrófono para platicar con la audiencia.
«Que onda Guadalajara, que gusto regresar. Muchas gracias de nuevo por venir y espero que nos veamos pronto, los amamos de vuelta» compartió.
«Yo quisiera» y «Ya me enteré, las favoritas de los presentes, dieron paso a la recta final. Reik cerró con broche de oro cantando sus éxitos del género urbano, bailando al ritmo de sus fans, con toda la energía y euforia posible, despidiéndose con las mejores vibras. «Me niego» dio por terminada la noche.
Todas las colaboraciones que cantaron, fueron acompañadas de escenas inéditas de los artistas involucrados, además, no cortaron ninguna melodía y respetaron la parte de los otros músicos. También podemos destacar las proyecciones 3D a lo largo del concierto, le dieron otro valor al espectáculo.
25 canciones, entre ellas, «Perfecta», «Sabes», «Indeciso» y las ya mencionadas. Reik compensó su ausencia de años con una presentación que superó cualquier expectativa.
Texto: Andrea Reyes. Fotografía: Samy Ruvalcaba García.