*Fue presentada la tercera edición del ambicioso compendio histórico Triviario Tapatío.
Texto y fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»
Se dice que «todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar» y al parecer el conjunto de autores que gestaron el Triviario Tapatío, bajo el sello de la editorial tapatía Tedium Vitae, hicieron de este proverbio un axioma, una hoja de ruta para compilar en menos de 500 páginas, toda la historia de Guadalajara y sus alrededores.
El pasado jueves 17 de marzo, al amparo de un cielo despejado con la luna en todo su esplendor, al arrullo del viento fresco entre gigantescos árboles, se llevó a cabo la presentación de la tercera edición del Triviario Tapatío cerca de la Casa ITESO Clavigero. El evento estuvo presidido por la arquitecta y editora Mónica del Arenal; el escritor Ernesto Lumbreras y el cronista de la Ciudad de México Jorge Pedro Uribe Llamas como invitado especial.
Ante un auditorio nutrido y la trepidante invasión de sillas en los pasillos para dar cabida a más entusiastas de la historia, los miembros del presidium abundaron en detalles y aspectos relevantes que conforman este conglomerado de anécdotas, relatos, curiosidades a lo largo de 500 años de historia de Guadalajara que viera la luz por primera vez en el año 2010.
Mónica del Arenal aludió al poder tanto evocador como convocador de los textos al que le atribuye el éxito de la saga permitiéndole estar llegando a una tercera edición más voluminosa que sus antecesoras. A decir de la arquitecta, «este librito fascina a cualquier tapatío que se enorgullezca de serlo y también puede seducir a quienes no tienen vínculo afectivo con Guadalajara» y enfatizó que la gran aceptación del libro reside en que sus relatos, además de cortos, son divertidos, sin pretensiones académicas incluso con opiniones salidas de las entrañas que procuran cercanía y dan la oportunidad de opinar. «Los escritores de las desvelan los secretos y las historias del triviario de manera desdenfadada y, a veces, hasta insolente» puntualizó.
La también directora del Museo de la Ciudad de Guadalajara participó en la segunda edición en lo relacionado con las historias sobre arquitectura, basados en entrevistas y para esta nueva entrega fue invitada por el editor Alberto García Ruvalcaba para conformar el anexo fotográfico logrando complementar el espíritu de las trivias de manera ambiciosa con imágenes tan entrañables como las de los cristeros, la vida cotidiana en el porfiriato, los oficios tradicionales, las casas y chalets de la colonia Americana, el Río San Juan de Dios, los Colomos, el Parque Aguazul, la destrucción urbana a mediados de los años veinte entre otros más.
Por su parte, Ernesto Lumbreras resaltó que cada autor se maneja «como pez en el agua en cada uno de sus ámbitos» aludiendo a la ligereza con la que navegan y llevan de la mano al lector en un agitado mar de datos históricos. Resaltó que el triviario es «un diario público de los ires y venires de una sociedad cambiante con el paso del tiempo» y agregó que, al mismo tiempo, es «un recuento de los daños que ha padecido la ciudad, una saga de trofeos y medallas donde los tapatíos han brillado con luz singular«. Comparó la estructura libre, precisa y breve, sin un orden cronológico de la obra con «la alegría que depara el bosque sin senderos», aludiendo a una frase de Lord Byron, y la obsesión por la colección de minucias como la que llevó a Carlos Monsiváis a lograr un acervo tan grande que se transformó en el Museo del Estanquillo.
Finalmente, Pedro Uribe Llamas abundó en las infinitas bondades y virtudes de Guadalajara donde «se come mejor, se duerme mejor, se divierte más y tiene más árboles» así como en la envidia que despierta ser tapatío, confirmando sus teorías con hechos históricos incluidos en el libro en los que se hace referencia a la eterna rivalidad entre Guadalajara y la Ciudad de México que, a decir del cronista de la Ciudad de México, se debe a que «un enorme conglomerado de pueblos originarios, carnavales y tianguis no tolera que una ciudad se le ponga al tú por tú«. Sin embargo, declaró que el Triviario Tapatío es el «veneno y el antídoto» para mitigar esta rivalidad así como una invitación a la humildad e incentivar el diálogo entre ambas ciudades así como la compensación de deudas históricas mutuas.
Triviario Tapatío es un extraordinario viaje por la historia de Guadalajara por sucesos con origen histórico, leyendas y mitos que se transmiten por tradición se corrigen y aumentan con el tiempo. A lo largo de tres ediciones ha corregido, mejorado y aumentado considerablemente su acervo de datos históricos que son presentados de manera muy breve, muy libre y bastante disfrutable como si se tratara de golosinas. Así, el lector podrá descubrir en 760 + 1 golosinas intelectuales cinco siglos de hechos insólitos, costumbres perdidas, personajes estrambóticos, anécdotas, tragedias ilustrado y complementado con 339 imágenes cuidadosamente seleccionadas. En sus casi 500 páginas conviven acontecimientos históricos ampliamente conocidos como la Fundación de Guadalajara con otros que rayan en lo inverosímil como el canibalismo en la Barranca, El Titanic de Chapala, el músico fusilado por equivocación o el obispo envenenado con pomada; se encuentran personajes de arraigo tapatío como Cristobal de Oñate, Juan Rulfo, José Clemente Orozco, Consuelito Velázquez o Luis Barragán con visitantes eventuales o admiradores lejanos como Bob Dylan, el mariscal Tito, Julio Verne, Carl Sagan o Thomas Alva Edison.
Tedium Vitae, casa editora fundada en Guadalajara que hizo posible esta nueva edición, tiene como premisa que en todos sus proyectos las cosas pueden decirse de una manera simple, concisa y de que el mundo se nos desvela durante los momentos de sosiego. «Nuestros libros quieren ser sólo una ventana a ese mundo».
El Triviario Tapatío puede conseguirse en:
José Barba Librero
C. Manuel López Cotilla 491, Zona Centro
Guadalajara.
Costo: $500