Texto: Luis Gómez Sandi
Foto: Alejandro Guerrero
Noviembre está por terminar, sin embargo estuvo lleno de eventos que no pasaron desapercibidos. Uno de ellos y,sin hacerle honor a su nombre, fue el de Los Amigos Invisibles en el Foro Bismarck, que lograron el sold out y las entradas ya escaseaban a los pocos días de haber anunciado su show. Desde las 21:00 hrs., el recinto se abarrotó de tal manera que fue difícil darse abasto.
Así como la afluencia fue incrementando la impaciencia del público al rebasar la hora indicada sin que apareciera la banda. Casi veinte minutos después, los venezolanos se apersonaron en el escenario con toda su candela sudamericana interpretando algunos temas cortos para ir calentando motores. Unas muestras de “Amor”, Yo no sé”, “Let the dogs out” y “Qué rico” fueron inaugurando la noche y levantando la temperatura, al grado de que ni el aire acondicionado fue suficiente para mitigarlo.
Al amparo de esa calidez, se dieron a la tarea de repasar cada uno de sus éxitos, como «Dulce«, «Viajero Frecuente«, “Dame Mambo» y ya entrados en la fiesta, algunos cover para amenizar la velada como»Bohemia Rapsodia«, “Billy Jean” o “Domo Arigato” en voz de un Julio Briceño lleno de energía, recorriendo de lado a lado el escenario ensombrecido por su típico sombrero.
Sus grandes éxitos como “Cuchi-cuchi”, “La vecina”, “La que me gusta”, “Mentiras” se robaron la algarabía de los noctámbulos al igual que “Tócamela”, su más reciente sencillo, que fue recibida con tanto entusiasmo como sus predecesoras cerezas del pastel.
Los Amigos Invisibles se despidieron de Guadalajara y emprendieron el viaje a su siguiente escala, el Festival Tecate Bajío, con el buen sabor de boca que siempre les ha dejado la incondicional entrega del público tapatío.