Keanu Reeves regresa a la pantalla grande con la segunda parte de John Wick, el asesino profesional que se encontraba retirado pero después de ser perturbado en la tranquilidad de su hogar, éste decide regresar a la acción. La cinta está dirigida por el cineasta estadounidense Chad Stahelski y ya está disponible en la cartelera mexicana.
Esta secuela continúa refrescando lo que fue la primera parte y para los que no han visto la cinta inicial de forma breve les diremos de que trata: un “matón” de nombre John (Reeves), estaba alejado de su profesión, cuidando de su mascota (herencia que le dejo su esposa antes de morir) y conduciendo su más preciado objeto, un Mustang modelo 1969, hasta que un ladrón decidió hurtarlo y en el mismo acto mató a su perro. Una muy mala idea por parte del criminal pero, en cambio, la mejor manera de hacer enfurecer a Wick, que decide salir a buscarlo para matarlo y cobrar venganza.
Ahora, les daremos una introducción a la segunda parte, que inicia con Wick en busca de su auto robado y no importa quién lo tenga ni dónde, él lo quiere de regreso. Aquí es donde se desata la nueva historia, con personajes de estreno que ya saben que Wick regresó a los “malos pasos”. Entonces, una persona lo buscará para efectuar un “trabajito” que tendrá que realizar bajo presión. Podríamos decirles «más» detalles de la nueva entrega pero preferimos que Ustedes mismos experimenten el puño de balas que identifican al personaje. La música tiene buen ritmo para las escenas de acción, la fotografía tiene los toques obscuros del director y de los efectos, pues no se diga, y aunque no están tan marcados, sí recordarás películas como Matrix (por cierto, a los fans de este filme de ciencia ficción y acción, habrá que recordarles que también Laurence Fishburne tiene participación en un par de escenas en esta nueva cinta de Wick).