Acercándose a las festividades decembrinas, comienzan a salir las películas familiares (después de varias películas de horror de la temporada) y Ralph, El Demoledor es una de ellas, una animación por computadora de los Estudios Walt Disney Animation que rinde tributo a los videojuegos, algo así como lo que hizo Toy Story para los juguetes, pues los personajes de los juegos de video también tienen una vida cuando los jugadores humanos no están. Ralph, El Demoledor, es un villano de un videojuego que ya está cansado de ser el malo y se propone a ser el héroe por primera vez, pero esto traerá grandes consecuencias, no sólo a él y su juego, sino también a los demás videojuegos.
RALPH, EL DEMOLEDOR (voz en inglés de John C. Reilly) anhela ser adorado como lo es Fix-It Felix (voz en inglés de Jack McBrayer), el perfecto niño bueno de su videojuego. El problema es que nadie quiere a un chico malo. Pero sí a un héroe… de manera que, cuando aparece un moderno videojuego de disparos en primera persona con la dura Sargento Calhoun (voz en inglés de Jane Lynch), Ralph ve en él su pasaporte al heroísmo y la felicidad. Se cuela dentro del juego con un simple objetivo en mente: obtener una medalla; pero pronto lo echa todo a perder y accidentalmente libera a un enemigo mortal que amenaza a todos los videojuegos de la galería. ¿Cuál es ahora la única esperanza que queda a Ralph?: Vanellope von Schweetz (voz en inglés de Sarah Silverman), un alborotador “fallo” de un videojuego de flamantes coches de carrera, quizás sea la única que pueda enseñar a Ralph qué significa ser un chico bueno. ¿Pero podrá Ralph darse cuenta de que es lo suficientemente bueno como para convertirse en héroe antes de que el juego acabe para toda la galería?
Ralph, El Demoledor es una película que puede ser disfrutada tanto por chicos y grandes, pero los más beneficiados son los videojugadores, pues contiene, por supuesto, demasiadas referencias y cameos de personajes de videojuegos de todos los años, desde Dig Dug, Frogger, Pac-Man, pasando por Bowser y Sonic, hasta luchadores de Street Fighter.
La historia es muy divertida, muchos niños y adultos estuvieron riéndose con las cosas que le pasan a Ralph, las ocurrencias de Vanellope von Schweetz, una «falla» (bug/glitch) de programación, de la rudeza de Sargento Calhoun (y su triste, triste pasado) y de Fix-It Felix, el héroe del juego donde Ralph es el malo. Quizá los que no estén familiarizados con los juegos al principio de la película puede que no se les haga tan entretenida, pues está muy enfocada a acciones casi exclusivos de estos mundos virtuales, pero una vez que Ralph decide convertirse en héroe a como de lugar, la historia se torna más universal.
En el apartado sonoro, Henry Jackman fue el encargado en componer el score, pero también participan Skrillex (incluso sale él en la película unos segundos, dudo que no lo vean), Owl City (quienes tocan el tema de la película «When Can I See You Again?»), Buckner & Garcia y el grupo de idols japonés AKB48 (con la canción «Sugar Rush» al finalizar la película). Toda la ambientación y diseño de los «mundos» de cada videojuego está bien logrado, en varios de ellos se pueden notar los «pixeles» en las texturas y otros (como el de Hero’s Duty) están en «alta definición». Lamentablemente, el 3D no es nada especial en esta película.
Aquí en Nine Fiction recomendamos ampliamente a Ralph, El Demoledor para disfrutar en familia, seguramente se divertirán como nosotros. Otro punto a su favor es que antes de que empiece la película, se les proyectará un cortometraje animado en blanco y negro llamado Paperman que mezcla animación tradicional con animación por computadora.
Y videojugadores, ¿a cuantos personajes de los juegos de video pudieron reconocer?