*Karol G cumplió su deuda con el público tapatío y prendió candela al Auditorio Telmex con su esperada presencia.
Tras una pandemia que nos impidió presenciar a una de las máximas exponentes del reggaetón femenino en el 2020, por fin la vida les hizo justicia a los 10,000 asistentes que abarrotaron el Auditorio Telmex este pasado miércoles 8 de junio.
El tan esperado día llegó para miles de «Bichotas» que se hicieron presentes en el recinto entre outfits extravagantes, cabellos pintados de azul y pelucas del mismo color que caracterizan el look de la cantante colombiana. El auditorio lució abarrotado con caras felices que se veían por todos lados, pero también llanto por los que no alcanzaron boleto en la preventa y tenían la esperanza de encontrar alguno en taquilla sin ningún éxito.
Un Dj empezó a calentar motores con temas de reggaetón viejo y una que otro tema del reggaetón actual que los asistentes no dejaron de corear y perrear. Pasada de las 21:00 hrs. el gran momento llegó, Karol G hizo su aparición mientras sonaban los primeros acordes de «SEJODIOTO» para continuar con «Mi Cama» excitando a un público ya de por si eufórico. La cantante hizo una pausa para platicar con los asistentes «Buenas noches Guadalajara. ¿Cómo están? Llevaba mucho tiempo que no contaba en México. Tengo mañana concierto en Monterrey y dos en la Ciudad de México ¿Quién serán el público con más energía?«, y dio paso al tema de «Poblado» y «Ay Dios Mío». «Esta noche venimos a cantar, perrear y llorar«- comentó la colombiana.
Un gran noche con un gran repertorio fue lo que nos ofreció Karol G, con algunos de sus temas más representativos de su carrera como «El Barco», «200 Copas», «Provenza», «Mami», «A ella». Antes de interpretar este último tema comentó «Nunca se arrepienta de dar todo, de dar mucho, porque eso mismo le van a dar usted en algún momento…«, de ahí se siguió con los himnos «BIchota» y «Tusa» para cerrar la velada magistral.
De este modo, Karol G cumplió con el público tapatío…por ahora, pues esperemos que regrese pronto.
Texto: Iván Covarrubias Fotos: Diego «El Cuarachin» Rodríguez