Por: Karen de Alba Fotos: Diego Covarrubias
La banda pop-rock estadounidense Maroon 5 se reencontró con el público tapatío la noche del sábado 12 de mayo en el Estadio Akron como parte del programa de actividades por la inauguración del Hard Rock Hotel.
El evento tuvo un arranque un tanto desangelado, ya que a veinte minutos de la hora programada aún se veían grandes secciones vacías tanto en cancha como en gradas. “Son casi las nueve y no se ha llenado” comentó una asistente, a lo que su amiga le responde “es que los boletos estaban muy caros”. Sin embargo, eso no fue impedimento para que los ensordecedores gritos reventaran el estadio una vez que se apagaron las luces y se escucharon los acordes de “El bueno, el malo y el feo” de Ennio Morricone como preludio al inicio de la velada. El escenario se encendió, las pantallas mostraron poco a poco los miembros de la banda envueltos en humo y luces multicolores de donde surgió repentinamente el vocalista Adam Levine, vestido de pants negro y playera blanca, interpretando “Moves Like Jagger” con la cadencia del líder de los Rolling Stones.
Como algo poco común, al primer tema le precedieron sus éxitos más reconocidos. En “This Love” el vocalista se apropió de una guitarra para cerrar la canción con un apasionado sólo entre estrobos. Siguieron “Harder to Breath” y “One More Night” con un fragmento de “Locked Away” como introducción. Siguieron con “Misery”, “What Lovers Do”, “Love Somebody” y “Animals”, en la que el público fue levantando el entusiasmo. En “Makes Me Wonder” la gente interactuó con la banda con aplausos. Vinieron “Lucky Strike” y “Sunday Morning” en la que Levin aprovechó para presentar a los miembros de la banda al ritmo de “Let’s Dance” de David Bowie.
Las luces se apagaron, la gente reclamó la presencia de la banda que, tras una breve pausa, regresó para seguirlos complaciendo con una sorpresa más: James Valentine y Jesse Carmichael ya vestían la camiseta rojiblanca del Guadalajara.
Con “Wait” el Estadio comenzó a llenarse de luces que no pasaron desapercibidas por el grupo. “Vean a su alrededor, se ven como estrellas en el cielo”, dijo Adam Levine antes de interpretar “She Will be Loved”, acompañado únicamente por la guitarra acústica de James Valentine.
Siguieron con “Don´t Wanna Know” y cerraron con “Sugar”, dejando al selecto público entregado y plenamente satisfecho.
La agrupación norteamericana continuará con su gira Red Pill Blues y volverá a México el 25 de agosto para presentarse en el Parque Fundidora de Monterrey. Y para los fans, no se olviden de escuchar la discografía de esta banda en Dosis Media.