Por: Miriam Pérez Manrique Foto: Prensa FeNaL
Hablar de Irvine Welsh es hablar de uno de los referentes literarios más influyentes de los años noventa. Su obra ha destacado por la creación de personajes icónicos, el antihéroe perfecto, el que elige una vida y busca el significado de la misma en medio de toda la inmundicia social; sus historias urbanas son crudas, obscenas, en torno a personajes con una vida basada en música, drogas y futbol.
El pasado dos de mayo el escritor escocés estuvo de visita en la ciudad de León Guanajuato, siendo el plato principal de la programación de la XXIX Feria Nacional del Libro de León, presentando la conferencia “Nuevas Formas de narrar: de la literatura a los guiones de TV”.
En el foro Patio de los Cuentos se dieron cita cerca de 300 personas, muchos jóvenes y adultos, que sin duda fueron influenciados por su obra desde hace veinte años, para escuchar al autor escocés en una conversación amena y desenfadada con el cineasta Diego Martínez Ulanosky. Habló de su vida y su juventud en Edimburgo, y como la música inflyó para el surgimiento de las diversas tribus urbanas que en el Reino Unidos como el Punk, los Hooligans, los Mods, skinheads, y como hasta cierto punto los jóvenes de la clase obrera se sentían identificados con ellas, como forma de liberación y expresión; Welsh afirmó que una de sus más grandes influencias fue David Bowie, “Todos éramos hijos de Bowie, él le daba permiso a los jóvenes de ser diferentes personas, te daba permiso de muchas cosas”.
A pesar que evita hablar sobre Trainspotting fue inevitable tocar el tema, siendo su obra más famosa gracias a la película homónima dirigida por el director Danny Boyle en 1996, y con la cual la obra de Irvine despuntó a la fama. Explicó como fue creando sus personajes con una técnica basada en su profunda observación de las relaciones humanas y el gusto innato, como buen escocés, de narrar historias. Comienza con desarrollar su entorno, cuando va creando alguno de sus personajes piensa con quién se acuestan, que juegan y que música escucha; confesó que para escribir la música, su principal inspiración, siempre crea una playlist específica, la cual le ayuda a llevar el ritmo de su narración, por eso cuando Boyle le presenta la propuesta del guion de Trainspotting, le encantó el ritmo, siendo este el que marcó el éxito de la película. En sus historias le gusta hacer trabajar a su inconsciente en lo más pesado, piensa en la reacción de quien lo va a leer, piensa en que diría su madre, y si esta blasfema, seguro eso está bien.
Finalmente compartió información sobre su nueva novela “Dead Men´s Trousers”, la última parte de Trainspotting, revelando que en esta uno de los personajes muere. Dicha novela salió a la venta este año en inglés y saldrá hasta 2019 la edición en español.