*Codeine estremeció con riffs poderosos y atmósferas densas el Foro Independencia
El pasado jueves 16 de mayo, el Foro Independencia vibró con la presencia de Codeine, la legendaria banda de slowcore que regaló una noche inolvidable a los melómanos intensos. La velada comenzó con dos actos abridores que prepararon el terreno con maestría, creando una atmósfera perfecta para la entrada de los esperados headliners.
La primera banda en subir al escenario fue Grave/Mal. Con una propuesta que combina riffs contundentes, atmósferas densas y vibrantes, los de casa sumergieron al público en un mar de sonido que los envolvió por completo. La banda mostró una cohesión impresionante, con cada miembro aportando su energía a la creación de un paisaje sonoro que iba más allá de lo meramente musical, tocando las fibras más profundas de los presentes. Su set fue una demostración de cómo el talento local puede igualar, e incluso superar, a los actos internacionales en términos de impacto y creatividad.
A continuación, No Somos Marineros tomaron el escenario y la transición fue tan suave como poderosa. Con una energía renovada, el cuarteto mexicano regresó a Guadalajara tras más de un año de ausencia. Desde el primer acorde, se pudo sentir la emoción tanto en la banda como en el público. Su mezcla de emo y post-hardcore resonó con fuerza en el Foro Independencia, ofreciendo un set lleno de intensidad y emoción cruda. Cada canción fue un recordatorio del por qué son una de las bandas más queridas en la escena independiente mexicana, y su retorno fue recibido con una calurosa ovación.
Finalmente, el momento esperado llegó. Codeine se apoderó del foro y desde el primer momento capturaron la esencia de la noche con su distintivo sonido slowcore. La banda, con su característico estilo minimalista y emocional, ofreció una actuación que fue tan introspectiva como poderosa. Cada nota parecía flotar en el aire, creando una atmósfera de melancolía y belleza que atrapó a todos los presentes. La interpretación de sus clásicos fue recibida con un silencio reverente, interrumpido sólo por los aplausos entusiastas entre canciones.
El concierto de Codeine en el Foro Independencia no sólo fue una muestra de su maestría musical, sino también un viaje emocional que permeó profundamente en la audiencia. Fue una noche donde la música se convirtió en un puente entre las bandas y el público, creando una conexión que trascendió lo efímero del momento.
Este encuentro nocturno del jueves 16 de mayo fue una celebración de la música en su forma más pura y emocional. Las actuaciones de Grave/Mal y No Somos Marineros prepararon el terreno de manera impecable, culminando en una actuación de Codeine que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes como una noche mágica e inolvidable.
Texto y fotos: Isaac Anaya