*Un sábado rebosante de añoranza, folklore y muchos, muchos recuerdos para varias generaciones fue el festival Remind GNP en Guadalajara
Dicen que «todo tiempo pasado fue mejor…para quien no lo vivió«, pero también es bien sabido que los grandes recuerdos siempre estarán ligados a la juventud. Es por ello que apostarle a la nostalgia pareciera un asunto de riesgo, pero al final resulta muy redituable. Quizá bajo este tenor fue que GNP Seguros decidió apostar nuevamente por el festival Remind GNP ahora con sede en Guadalajara, materializando un ecléctico cartel sincretizando la época dorada del Rock & Roll mexicano, el pop ochentero, el son cubano, el flamenco pop y lo más emblemático de la música disco.
Áreas de gastronomía, mixiología, cervezas artesanales, vinos locales, instalaciones, esculturas y una zona de juegos retro destacando las inmortales arcades, conformaron, junto con los escenarios Vivir es Increíble y Bermuda Stage, la plataforma de despegue para el viaje musical en Calle 2 que, desde muy temprano, se vio asediada por cientos de melómanos de todas las edades el sábado 2 de diciembre.
La primera etapa del viaje fue el Bermuda Stage, donde se dieron cita agrupaciones locales con propuestas alternativas en un ambiente íntimo y cercano. Hot Butter, Venado Meraki, Viva le Pop, Wang Perro, Natále, San Juan Project y Tonah el Hombre Orquesta mostraron toda la extensión de su talento deleitando a su público cautivo y atrayendo a nuevos espectadores que no pudieron resistirse a sus encantos mientras curioseaban en las combis retro con decoraciones sesenteras.
Mientras tanto, el Vivir es Increíble Stage comenzó calentando motores con el poderoso ensamble de Mula Brass Band, una banda que hizo vibrar la tarde al ritmo de sus vibrantes metales y percusiones . Luego, los Teen Tops tomaron la escena para revivir las viejas glorias del Rock & Roll nacional con una alineación en la que convivían los nuevos talentos con algunos de los miembros originales que hicieron trizas el paso del tiempo provocando que la vieja guardia estremeciera todo su esqueleto al compás de «La plaga», «Popotitos» o el cover de «Gloria». En seguida, el chileno Ricky Santos tomó por sorpresa a los presentes con el increíble parecido de su voz con la de Luis Miguel, al cual homenajeó durante su presentación con grandes clásicos del «Sol de México» como «Hasta que me olvides», Culpable o no», «Suave» o «Será que no me amas».
A medida que avanzaba la tarde el sol se fue ocultando entre un cielo densamente cubierto de nubes amenazando lluvia y la temperatura comenzó a bajar, situación propicia para que Ibrahim Ferrer, acompañado de su Buena Vista All Stars, se apersonara para traer con su banda todo el candor cubano de sus sones, rumbas y boleros. «El cuarto de Tula», «Ron, Tabaco y son», «Cómo fue» transformaron la Guadalajara invernal en una festiva plaza habanera en pleno verano con el mar, el sol y el baile como protagonistas. Ibrahim Ferrer honraba a su padre con «Como el arrullo de palma», una espectadora lloraba a lágrima tendida por el recuerdo de su madre con «Amor verdadero».
Ya entrados en calor, vino el turno de otra gran leyenda popular, pero ahora de más allá del Atlántico. Los Gipsy Kings by André Reyes hicieron gala de su inagotable virtuosismo con las cuerdas y el potente rango vocal de sus cantos gitanos impregnando cada uno de sus temas con esa deleitable simbiosis de flamenco y rumba catalá que los ha caracterizado por décadas. «A tu vera» y «Un amor», arrancaron el encuentro melodiosamente para ir in crescendo hasta alcanzar el clímax con «Bailame», «Bamboléo» y «Volare», los emblemas de esta banda familiar que nunca perderá el título de reyes, ni en el nombre ni en la fama.
Cuando la oscuridad se apoderó del cielo, que seguía encapotado al máximo, y algunas gotas de lluvia comenzaron a caer, llegó al rescate Village People que, con sus coloridos disfraces, intricados bailes y sus pegajosas letras, iluminaron por completo la noche emocionando a unos, reviviendo la nostalgia a otros y levantando pasiones en algunos otros. Con dos miembros fundadores aún en activo, el policía, el soldado, el indio, el obrero, el motociclista y el vaquero, imágenes indelebles y míticas de la época disco, volvieron a estremecer con «Macho men», «San Francisco» y Hollywood»; un espectador contaba con entusiasmo cómo lo señaló Victor Williams, el policía y voz principal de la banda, cuando quiso zafarse del reclutamiento en «In the navy» y el clásico «Y.M.C.A», cuya coreografía fue replicada por la extasiada audiencia tanto de veteranos que la vieron nacer como de más jóvenes que la conocieron en su resurgimiento durante la década de los noventa.
Texto y fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»