*El líder de División Minúscula regresó a Guadalajara para estrenar parte de lo que podría ser su nueva placa discográfica como solista
Javier Blake se ha convertido en el portavoz de un par de generaciones; él y sus canciones han sabido fungir como espejos en los cuales verse reflejados, cada tema es una confesión que se impregna como un tatuaje y se hacen notar en el rostro de quienes los gritan de manera efusiva cada vez lo enfrentan. Eso sucedió la noche del viernes 27 de octubre, con un C3 RoofTop a tope, ante la visita del tamaulipeco.
Dan las 20:45 h, y Ronco, invitado especial de Blake, se apodera del escenario con su guitarra acústica, declarando “Me gustas pero no te quiero” con su voz rasposa asimilada por momentos a la de Dylan, haciendo énfasis en lo “enculado” a las mujeres, temática de su discurso, y agradeciendo a Javier por la invitación como anfitrión de la velada.
A las 21:35 h, el capitán de la noche, quien a saco gris, playera blanca, pantalón negro y botas vaqueras, se disponía a comandar el encuentro, abrazado a su Gibson SG tinta como es de costumbre, entre una “Bomba atómica” y la melancolía de “Rompeolas”, dirige “Buenas noches, Guadalajara, cómo estamos, un placer estar nuevamente con ustedes”, provocando un cúmulo de gritos y continuando el encuentro con “Estúpido adiós”, el estreno de “Talismán” y de “Esos besos”, antes del momento reflexivo, en el que Javier pidió valorar a los padres de familia y no dejar que ninguna situación absurda, arruine relaciones y la perdida de tiempo, emitiendo “Cosas de grandes”, otro de los estrenos en este año.
“Girasol” y “No hay sistema que nos rija”, ambas de En los tiempos de lo extraño, su única placa de larga duración hasta el momento, ya son del dominio de sus fans, para proseguir y mencionar “Un vicio llamado soledad, que cada vez se hace más dura, un vicio en el que yo me encontré”, y entonar “Cicatrices”, pieza bastante personal del líder de División Minúscula.
«Estás precioso, capitán», es la declaración de uno de sus fans, mientras Blake se cuelga su guitarra acústica y hace cantar a todos los presentes “Dice que se va el próximo mes”, aunada al estreno de “Romeo”, para después declamar “Esta canción habla de las segundas oportunidades en la vida” y que le gritaran de cerca “Empiézala en re” provocando la risa del dirigente, y comenzando efectivamente en re mayor “Austin”, en la que volvieron a trepar a la tarima el combo de cinco músicos que lo la acompañaban, para después romper las “Reglas” y presentarlos de uno en uno, felicitar al cumpleañero de la noche, su tecladista y que todos le cantaran las mañanitas. Despidiéndose de los tapatíos con la clásica “Cuenta hasta 10”, el reclamo de “No me provoques” y su representativa “Réplica”, tras dos horas de entrega mutua.
Texto: Eduardo Roel Fotos: Fernando Toris