*Manuel Carrasco arranca en Guadalajara su gira nacional «Corazón y flecha»
La noche abrió con KURT, el intérprete sonorense y su tema “16”, que sirvió para calentar motores de un público que poco a poco llenaba el recinto. Además, presentó su nuevo sencillo, “Que suerte”, que se estrenó apenas el viernes 24 de febrero de este año.
Luego de interpretar «La mujer perfecta”, declaró “Venir a Guadalajara siempre me llena de mucha alegría y buena energía” y levantó de sus asientos a todos para cantarla al unísono, sellando el momento icónico de la noche, para posteriormente despedirse con “Vengo del futuro”, uno de sus grandes éxitos.
Después de una corta presentación de cuatro temas, KURT se retiró dando las gracias al público y a Manuel Carrasco por darle esa gran oportunidad. Aunque la gente ya se miraba inquieta, no faltó quien pidiera otra canción al artista, pero él, sólo contestó “Muchas gracias, pero yo también quiero disfrutar el concierto”.
Momentos más tarde, las luces se apagaron, y la penumbra, ese preludio indiscutible de los conciertos estelares, encendió los ánimos de los fans que enloquecieron. Entre gritos, aplausos y llanto, apareció Carrasco cantando “Corazón y flecha”, llenando de energía el aforo.
De principio a fin, todo el concierto fue un refugio, donde el amor, la amistad y la familia se sintieron muy presentes, con momentos de baile y muchos gritos que formaron una armonía maravillosa. Con “Amigo no dejes de soñar” el foro se convirtió en una pléyade luminosa de celulares como luciérnagas.
Vinieron pausas, cambios de atuendo, reacomodos en el escenario, pero la multitud seguía gritando y admirando su talento, haciendo de la noche, un momento de felicidad.
Ya para finalizar, improvisó una canción en acústica al estilo de flamenco, diciendo las cosas más relevantes de Jalisco, logrando que la gente se emocionara y se sintieran orgullosos de ser tapatíos.
Manuel Carrasco selló el encuentro con dos horas de música, una energía contagiosa y el incesante deseo de sus fans de que el artista pise nuevamente tierras tapatías, lo que quizá suceda muy pronto.
Texto: Samy Ruvalcaba Fotografía: Fernando Toris