40 Años de Maniquí Modelos

Texto: DAVID MELÉNDEZ

La moda es un medio caníbal. Come y mata de todos lados y son contadas las personas que siguen dentro de su línea por décadas. Existen demasiadas envidias y egos contra los que hay que luchar, pero ciertas personas logran hacer carrera de vida dentro del llamado “mundo de la moda”.

Pues, bien el Consejo Académico de la Moda del Estado de Jalisco (CAMJAL), ofrece un galardón para la labor del hombre o la mujer que logra romper las barreras de su tiempo y trasciende más allá de todo el mundo que lo rodea. Y en este 2016, dicho premio recayó en tres individuos que le han dado a Guadalajara toda una historia tan siu generis como especial. Ellos son Óscar y Jorge Lupercio, más Sally Rangel, una tríada que le dio otra polaridad a la brújala del modelaje y la moda gracias a la creación de la Agencia y Escuela de Modelos Maniquí que, tras 40 años de vida, ha forjado miles de modelos (dicen las buenas lenguas que 20 mil) y, vaya, no sólo forjado sino también educado, una palabra y esencia capital porque la belleza necesita ser modelada y estilizada bajo los preceptos altos de la buena educación en todos sus ámbitos y rubros. Ellos tres viajaron donde su criterio los mandó y trajeron lo mejor de las tendencias mundiales, adaptándolas para enseñarlas en su escuela, con esa sapiencia propia de los grandes.

Estaría de más esgrimir por escrito los logros impresionantes que alcanzaron a lo largo de los años, mas ellos coordinaron cientos de eventos, pasarelas, fiestas e infinidad de reuniones (tanto formales como informales), sin dejar de lado su vida personal ni tampoco a sus alumnos y futuros modelos.

Pues la primera parada de esta celebración fue directamente en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ), donde se ofreció un cóctel en su honor comandado y orquestado por personal del Santo Coyote, además de un concierto de música barroca y antigua cortesía del Trío Barroco. Ahí, en el auditorio de este recinto de la cultura recibieron el galardón ante cientos de amigos, familiares e invitados, que les brindaron el más estruendoso aplauso que estuvo a punto de llevarlos a las lágrimas, sobre todo a Sally que irradiaba una emoción palpable y perceptible a kilómetros a la redonda. La conducción del evento estuvo bajo la rienda vocal de Carlos Brambila y Adriana González, que intervinieron para darle continuidad a la velada donde se mostraron diseños representativos de las cuatro décadas de la agencia.

Pero los festejos siguieron al día siguiente hasta el pueblo mágico de Tequila, donde se vivió una fiesta de recepción en Casa Souza, donde se expusieron fotografías de las fiestas más emblemáticas que realizaron en las diversas décadas de existencia, además de una exposición de la artista plástica Noémie Filgant colgada de las paredes de esta emblemática quinta. Después, la fiesta se pasó a la destilería La Perseverancia que en su patio central (al aire libre) está un magnífico mural obra del artista plástico Gabriel Flores, donde se muestra una mítica alegoría de la creación del tequila.

Ahí, también hubo una pasarela donde el Centro de Diseño de Modas AC, ofreció las confecciones de varios de sus destacados alumnos, mientras que la noche fue cayendo para enseguida dar paso al dee jay que puso a bailar a todos con ritmos discos, retro y muchos oldies en español e inglés, mientras se degustaban diversos tequilas de Casa Sauza en sus más diversas presentaciones de blanco, reposado y añejo.

Pero la historia sigue sobre las espaldas de Óscar y Lupercio Rangel, y Sally Rangel, cada uno armando el mecano de su vida actual. Así que no les sorprenda que estén por doquier en la vida de Guadalajara.