Una cautivadora fusión de jazz, psicodelia, improvisación y experimentación, cobró vida en una noche especial bajo un manto de imágenes analógicas hipnóticas de BADBADNOTGOOD
El pasado miércoles 9 de abril, el Teatro Estudio Cavaret se sumergió en una atmósfera visual y sonora envolvente con la presentación de la banda canadiense BADBADNOTGOOD que, en el marco de su Mid Spiral Tour, dotó de vida a su último trabajo discográfico ante los tapatíos.
Las puertas del venue se abrieron a las 19:00 horas para dar paso a los fans madrugadores que buscaban encontrar el mejor lugar frente al escenario. El recorrido musical comenzó unos minutos después con la ecléctica propuesta del DJ, escritor y locutor londinense Haseeb Iqbal, cuya selección de música global y palabras cálidas sobre su visión de México en la visita a este país, prepararon el ambiente.
Durante poco más de una hora, desplegó ritmos que incitaban al movimiento y transitó por distintas geografías sonoras. Con su energía contagiosa, Iqbal logró que el público se conectara a lo que presentaba desde el escenario, bailando sin cesar al ritmo de la música, mostrando las portadas de los viniles que colocaba en sus tornamesas, con una sonrisa tatuada en la cara, una plena transparencia de sus sentumientos a través del micrófono en algunas breves pausas a la vez que invitaba a mantener la energía positiva en todo momento, usando la música como plataforma y destacando la riqueza musical del continente americano, por lo que su set que, duró poco más de una hora, sirvió como introducción perfecta para la exploración musical que estaba por venir.
Puntuales, a las 21:00 horas, las luces se apagaron, cediendo protagonismo a los visuales análogos emergentes de tres proyectores de ocho milímetros que ultrajaban la oscuridad con imágenes que fluían al ritmo de la música. Esta textura cinematográfica envolvió al público desde el inicio y, sin preámbulos, el trío canadiense- integrado por Leland Whitty, Chester Hansen y Alexander Sowinski, presentándose ahora en formato de sexteto con invitados- arremetió con un arranque directo y sin concesiones, aprovechando al máximo la riqueza del ensamble que incluía batería, bajo, saxofón, trompeta, percusión y teclados.
“Eyes on me”, “Take me with you” y “Weird and wonderful” se sucedieron, estableciendo un groove absorbente que capturó la atención al instante. La primera conexión verbal con la audiencia llegó con un sorpresivo “¿Cómo están, Guadalajara?”, pronunciado con un acento español casi perfecto por uno de los músicos de raíces latinas, quien demostró su intención de comunicarse en este idioma a lo largo de la noche. El material presentado se puede definir como un viaje a través de los tres movimientos: caos, orden y crecimiento, muy evidentes a largo del show, con una evolución palpable en canciones como «Confessions» y «Your Soul and Mine» exponiendo contundentemente la habilidad individual de los músicos, mientras los visuales de autopistas, ciudades en expansión y olas rompiendo al amanecer, amplificaban la narrativa sonora que se entrelazó con la entrega total del público. La improvisación fue clave, especialmente en piezas como «Sétima regra», donde el ensamble demostró su química en tiempo real.
También se contó con la sorpresa de un pequeño homenaje a Roy Ayers, fallecido recientemente el pasado mes de marzo, cuando la banda interpretó “Everybody loves the sunshine” con su sello especial. El último bloque de la noche incluyó temas como “Lavender”, “Last laugh” y “White light”, culminando con “Conquistadores”.
Durante poco más de dos horas, BADBADNOTGOOD no sólo presentó un disco, sino que construyó una experiencia donde el sonido y la imagen se fundieron. Sin necesidad de discursos largos, la música habló por sí misma, y Guadalajara respondió con aplausos que llegaron hasta el micrófono ambiental que servía como testigo de este espiral sonoro, desde la Front of house, para recordar esta velada por mucho tiempo
Texto: Roy Arce Foto: Luis Gómez Sandi «Lags»