*Mikel Izal debuta en Guadalajara de manera solitaria con todo un viaje entre emociones
El miércoles 7 de febrero, un C3 Rooftop renovado se convirtió en el escenario de emociones intensas con el debut en solitario del talentoso cantante español, Mikel Izal. El motivo del encuentro fue la gira para promocionar su primer disco en solitario, El miedo y el paraíso con Guadalajara como punta de lanza para el arranque de esta travesía en directo de su nueva etapa sonora.
Antes de adentrarse en el universo musical de Mikel, los afortunados asistentes participaron en un exclusivo meet and greet con el artista en un ambiente íntimo y cercano. Casi a la par de, la velada musical se abrió con la talentosa compositora tapatía Paola Meza, cuya voz melódica, letras nostálgicas y emotivas resonaron en el público. Acompañada de su guitarra y otro guitarrista, Paola cautivó a la audiencia con canciones que exploran la profundidad de la vida y la contradicción entre deseo y dolor. Un momento especial fue la revelación en vivo del tema «Desprendí», una pieza que habla sobre liberarse de los miedos, con la que cerró su show; también, sonaron temas como «Marea», donde reflexionó sobre la profundidad de la vida, «para aquellas personas que nos hacen viajar a la profundidad de nuestro interior«; «Contradicción», sobre esa oposición entre el deseo y el dolor; «Adiós»; «No me canso» y Euforia. Agradeció profusamente durante toda su participación tanto al público como al propio cantante y su equipo por invitarla aí como al C3 Rooftop por tener «las puestas abiertas para ella».
A las 21:00 h, Mikel Izal y su banda subieron al escenario, dividiendo el concierto en «capítulos» que guiaron a la audiencia a través de un viaje emocional, desde la exploración del miedo hasta la búsqueda mediante el grito y y la fe para el encuentro del paraíso. Cada capítulo presentó una serie de canciones que capturaron la esencia del disco y éxitos de su anterior banda, Izal.
En cada capítulo, el artista hizo una narración íntima sobre el proceso creativo detrás de cada uno, estableciendo una conexión personal que añadió una capa adicional de profundidad a la experiencia musical con un público que no dejaba de corear tpdos sus temas, ya sea del reciente material o de su etapa previa a la de solista.
El primer capítulo inició con la canción que le da título a este, «El miedo», que se sufre ante esos momentos incomodos, momentos «de mierda» que sumergen en oscuridad, donde hay que dejar de lado los pensamientos de peligros que no van a suceder. A esta le siguieron «La Gula», «Pánico Práctico», entre otras, cerrando el ciclo con «La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabía cómo».
El segundo capítulo arranca de igual manera con «El Grito», un escapismo que esta bien hacerlo de vez en cuando para sacar toda esa rabia contenida, aunque siempre cuidando la responsabilidad afectiva dentro de esto, para que sea liberador, sin lastimar a nadie. Aquí se sucedieron éxitos como «Fotografías» que confesó era la primera vez que se interpreta en directo, «Pausa «, «La Huida » o «Rabia «
Tocó el turno a «La fe», que le permitió, al crear el disco, descubrir que todo puede cambiar y, por mal que todo esté, pueden llegar giros inesperados de guión que ayudan a salir a flote, capítulo que involucró a la canción que le da nombre, «Pequeña gran revolución» y cerrando con «El baile», ademas de algunas otras
Llegó la última parte, donde se encuentra esa gracia, recuperar la luz, a través de temas como «Que bien» «Copacabana» «La mujer de verde» y el cierre con el sencillo que dio nombre a este episodio… «El paraíso».
Con una ejecución musical con reversiones de los temas del pasado, Mikel Izal demostró que su transición a la carrera en solitario no sólo es exitosa, sino que también lleva consigo una nueva dimensión artística. El miedo y el paraíso es más que un álbum, un viaje sonoro que cautiva y emociona, que ayuda a reflexionar y aprender a recorrer ese camino desde el más profundo estado de malestar, hasta alcanzar la gloria de salir a flote, y el concierto en el C3 Rooftop fue la manifestación perfecta de esta travesía musical que sirvió de telón para que su debut en solitario dejara una impresión duradera en la audiencia, prometiendo más emociones y éxitos en el horizonte.
Texto: Roy Arce Fotos: Alejandro Monroy