*Guadalajara apadrinó la gira mexicana en la que destacan las participaciones de María León, Kalimba, Yahir, Angélica Vale, Verónica Jaspeado y Andrea Legarreta
Hace 40 años, la banda Timbiriche escenificaba por primera vez Grease, musical teatral que debutó en Chicago en 1971 y que se popularizó con el film del mismo nombre, protagonizado por John Travolta, Olivia Newton–John y Stockard Channing a finales de los setentas, mismo que Julissa de Llano reinventó con la agrupación mexicana, en su etapa adolescente. Ahora, Alejandro Gou y Erik Rubín, producen esta puesta en escena que comenzó la gira mexicana eligiendo a Guadalajara como padrinos de arranque.
Al parecer dos funciones no fueron suficientes para llenar la sed de los tapatíos, quienes abarrotaron el Auditorio Telmex, formando largas filas, ansiosos de disfrutar el show que devolvía a los escenarios a Benny Ibarra (productor musical), Alix Bauer, Erik Rubín, Mariana Garza y a Diego Shoenning, con el grupo multigeneracional que sigue moviendo masas cada vez que se reencuentran.
Los tonos pasteles en las faldas, pañuelos en el cuello, playeras de manga corta ajustadas, pantalones de mezclilla y chaquetas negras de cuero, fueron tan solo una parte del outfit que lucían quienes ingresaban al recinto, mostrando varias brechas generacionales, entre pequeños y adultos mayores.
Después de la función programada a las 17:00 h, hubo un pequeño retraso, iniciando la segunda a las 20:55 h, momento exacto en el que Ricky Rockero, locutor estrella de la radio y antiguo estudiante de la Preparatoria Nacional, anunciara la tercera llamada, prohibiendo grabar audio e imagen durante todo el espectáculo.
Un medley de los temas más representativos dio la bienvenida a la velada, mientras en la pantalla se mostraban televisores proyectando la obra interpretada por Timbiriche en 1984.
La “Preparatoria Nacional” fue el opening perfecto, que lució por las escaleras movibles en las que se desplazó el elenco. Mariana Garza, en su papel de la temible Sonia, fue uno de los ingredientes primordiales, quien destacó mostrando sus grandes tablas teatrales, llevando de la mano al resto de sus compañeros.
Entre “Noches de verano”, una serie de contestaciones entre Danny Seco (Benny Ibarra) y Sandy Tontales (María León); “Amor primero”, original de Memo Montes, en la que el ex OV7, Kalimba, inició de manera suave, logrando llevar al clímax, reventando el tema con sus particulares dotes vocales y “Freddy mi amor”, que lució al estilo Broadway en la voz de la coqueta Licha (Angélica Vale), quien fue bien recibida por todos los presentes, daban tan sólo la introducción de lo que se venía.
Diego Shoenning le dio vida de nueva cuenta a Kikko, quien con su “Rayo rebelde”, le otorgó el toque rocanrolero a la noche, dejando a todos boquiabiertos con el vehículo que se desplazaba de lado a lado por todo el escenario.
La romántica “Irremediablemente fiel a ti”, fue interpretada por Sandy en una pijamada de chicas, mientras que Yahir y Alix Bauer en sus papeles de Lalo y Chiquis, se llevaban la noche con “Los tristones”, poniendo pausa a la primera parte de la obra con el clásico “Iremos juntos”, para que al finalizar Ricky Rockero anunciara un intermedio que duró alrededor de veinte minutos.
El “Baile escolar” comenzó cuando la potente voz de Erik Rubín emitió “El rock nació conmigo”, para después aconsejar a la noble “Frenchy” (Andrea Legarreta) con el tema “Vuelve a la escuela”, al más puro estilo de Elvis Presley.
Benny Ibarra no podía quedarse atrás y le dio tintes de soul a “El autocinema”, dándole paso a Yahir y Kalimba con “La reina de la fiesta” y anticipando la carrera de autos con “Cosas peores” interpretada por Mariana Garza.
Los protagonistas de la función, Sandy, convertida en una rebelde y Danny Seco, dominado totalmente por la ex inocente, deleitaron al entonar por primera vez “You’re the one that I want”, en su versión en español, canción no incluida en la anterior puesta que hicieran en los ochentas.
El mayor acierto se lo llevó Mariana Garza, agradeciendo a los más de 40 personajes en escena, entre ellos Verónica Jaspeado y Mauricio Barcelata, la orquesta en vivo, una producción técnica con más de 120 personas, un escenario que destacó por su tecnología, iluminación, la gran pantalla LED y un montaje escénico intachable.
Texto: Eduardo Roel Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»