*Katie James llegó por fin a Guadalajara y deleitó a un público bohemio en una noche inolvidable
Ante la tercera llamada, el presentador dio la bienvenida a la cantautora colombiana, quien apareció detrás del escenario, asomándose con su guitarra alegre de por fin haber logrado llegar a México, oficializando el inicio de su tour por estas tierras.
Acompañada de un café y unas flores de cempasúchil, Katie vestía un elegante y gentil vestido rojo con figuras en encaje, resaltando el rubio de su melena, peinado que cuidadosamente iba acompañado de la particular trenza en nudo celta representando, así también, una parte de su herencia europea y todo un universo a la tradición que alaba la eternidad, infinidad y vida eterna.
Comenzó dedicándole al público los primeros versos de una canción que compartió a través de sus redes sociales cuando anunció su tour por México: «Vengo a tierras mexicanas, por eso estoy muy contenta…»
Interpretó sus más grandes éxitos como «Me voy al monte», «¡Cuantas veces!», «Humano» y «Toitico bien empacao», entre otros, que hacen remembranza a viejos amores, a las alegrías y tristezas; entre canciones aprovechaba para abordar el significado de cada una de ellas, el porqué del nombre y la importancia en su vida.
Así mismo, la importancia que tiene la naturaleza en sus obras, como elemento esencial en la música de Katie, demuestra lo crítico que es el conservarla y procurar su existencia y, de igual forma, cómo esta adorna el ambiente en el que es creada la misma música.
Muy risueña, contaba que es un sueño hecho realidad el poder venir a México, pero que lo más sorprendente es cómo una canción puede cambiar la vida para siempre y cómo a ella esa popularidad la ha llevado a recorrer tantos países y conocer a mucha gente tan interesante dedicada a la música; reía mucho y dulcemente, así como interpretaba con gran maestría cada uno de los acordes de sus canciones.
Katie James es una fuente de inspiración y ejemplo que demuestra el orgullo que se debe tener por las propias raíces, el lugar de origen, las tradiciones, familia y amigos que acompañan y moldean el ser.
Por lo pronto, el público tapatío ha cumplido cabalmente en venir a cantar y disfrutar de esta velada de folclore andino, acompañando a Katie que, seguramente, se lleva una bella memoria de haber conquistado «… los corazones de esta perla tapatía…»
Texto y fotos: Alejandro Guerrero