*La banda méxico-californiana deleitó al público tapatío en un show lleno de música, emociones y baile
En marzo, el público tapatío esperaba con ansias el show de La Santa Cecilia en el C3 Rooftop, mismo que incluso registró sold out. Sin embargo, debido a circunstancias imprevistas, el evento tuvo que posponerse. Finalmente, el jueves 8 de junio, Guadalajara vibró de emoción mientras cantaba y bailaba en el escenario del C3 Stage. Desde horas antes, personas de todas las edades se congregaron en gran número para disfrutar de este tan esperado espectáculo, que incluyó un emocionante meet & greet con algunos afortunados fans que adquirieron estos pases
Unos minutos después de las 21:00 horas, las luces se apagaron y un grito unísono de alegría resonó en el aire al ver a la querida Marisoul y al resto de la agrupación salir al escenario para ofrecer un emocionante viaje musical. Comenzaron con canciones como «Debut y despedida», «Amar y vivir» , seguida de «Nuestro juramento». Desde el primer verso de la velada, el público presente cantó a todo pulmón y no dejó de hacerlo hasta el final. Los anfitriones expresaron su gratitud y alegría por haber podido cumplir finalmente con este encuentro y encontrarse cara a cara con su público de Guadalajara.
Los temas continuaron fluyendo, fusionando bohemia, sentimiento y ritmo guapachoso, incitando a los asistentes a moverse al compás. El público se envolvió por completo y se involucró en todo su ser con el setlist, gritos rancheros y unos buenos tragos al alcohol, nadie se resistió a un brindis encabezado por la talentosa Marisol Hernández entre temas como «A thousand times», «I won’t cry for you» o «Hierba mala» , entre otros. La banda se mostraba fluida y entregada, regalando momentos sonoros a la audiencia.
También hubo un momento de reflexión, cuando la líder de La Santa Cecilia habló sobre cómo minutos antes había visto en las calles los letreros recordando a las personas desaparecidas y las fuentes teñidas de rojo en la Avenida Chapultepec, en memoria de quienes ya no están. Este mensaje instó a no dejarse vencer y a cuidar de nuestra gente y nuestra tierra.
La música y el baile continuaron, tocando también los corazones rotos, los que estaban a punto de romperse y los que disfrutaban de la alegría. Canciones como «La negra», «Ódiame», «Cuatro copas» o «Leña de pirul» e, incluso, la instrumental «Sleepwalker», envolvieron a los presentes, al grado de que en cualquier rincón del C3, había gente bailando, cantando y brindando en una gran celebración de música, vida y sentimientos.
Alrededor de las 22:20 horas, hubo una breve despedida para tomar un respiro, antes de continuar con otra ronda de canciones que incluyó un bis con temas como «Almohada», «El último trago», «Te quiero ver feliz» y «Ella me enamoró» para despedirse de lo que parecía el cierre definitivo del show, ya que incluso llegaron a encender algunas luces del venue. Sin embargo, no podía terminar así nada más, por lo que La Santa Cecilia regresó para un cierre definitivo y lleno de canto con «Grítenme piedras del campo», concluyendo poco antes de las 23:00 horas con la promesa de pronto volver.
Texto: Roy Arce Fotografía: Miguel A. González