*«La Diosa Nórdica» Aurora, brindó un par de presentaciones de talla celestial en el Teatro Diana de Guadalajara como parte de su gira The Gods We Can Touch
Fue a mediados del mes de enero que se anunció la fecha del concierto de Aurora en el Teatro Diana, el primero en la ciudad. Despertó tal expectativa que, al liberarse la preventa, las entradas se agotaron en cuestión de horas obligando, para agrado de todos, una segunda fecha la cual también registró un prematuro sold out. Desde ese momento, los fans de Aurora Aksnes permanecieron llenos de ansia de vivir este mágico encuentro.
Como no hay plazo que no se cumpla, la noche del miércoles 12 de abril el encuentro tan ansiado se convirtió en una realidad. Para la primera de sus dos presentaciones, los seguidores comenzaron a llegar desde tempranas horas al recinto esperando encontrarse a la intérprete a su llegada. Algunos lo lograron con éxito, especialmente los que ganaron el meet & greet que, con una sencilla dinámica, una cadena de radio estuvo sorteando el mismo día de la presentación. La constante en el previo de las dos fechas, fueron las vestimentas especiales, alusivas a la propia Aurora o sus temas y representaciones de las mismas en video.
Previo al momento estelar, la cantautora noruega Hanna Storm abrió el show para ir calentando motores. La originaria de Oslo y con una precoz carrera iniciada a los trece años, se mostró muy agradecida, tanto por la oportunidad que le brindaron para estos conciertos, como por el recibimiento que le dio el público tapatío. Algunos de los temas que interpretó fueron «Alive», «Breakfast», «Let Me Out» o «Stranger», mismos que se pueden escuchar plataformas musicales.
Tras escuchar esta gran propuesta y luego de unos minutos de expectativa, la presencia de Aurora por fin se hizo presente para estremecer al rebosante Teatro Diana. Desde el primer momento, la cantante estableció una estrecha conexión con su público, mostrando en todo momento un gran carisma, naturalidad y sencillez, además de esa buena vibra que la caracteriza con sus mensajes de amor, respeto y unidad. En su trayectoria dentro de la escena musical, ha tenido un crecimiento increíble muy visible en el escenario demostrando total maestría manteniendo los asistentes extasiados en todo momento, externando comentarios de agradecimiento, algunos humorísticos, otros positivos ligados a sus canciones, respondiendo a propuestas de amor, de matrimonio y otras tantas que la gente gritaba, incluso pronunciando algunas frases en español. Para ambas veladas preparó dos setlist muy variados con temas como «Forbidden fruits of Eden», «Infections», «The river», «Daydreamer», «Murder song» en acústico, al igual que «Exist for love», «This could be a dream», acapella; «Runaway», «The Seed», «Running with the wolves», «Eyes of a child», «Potion for love», «Cure for me» o «Giving into the love».
Por su parte, los clubes de fans organizaron un fan project consistente en una porra para la banda al final del concierto para todos los integrantes, mencionando sus nombres, con el conocido «Ala bio a la bao ala bim bom ba»; iluminar la canción «Runaway« con la luz de los celulares o varios regalos arrojados, el Dr. Simi que no podía faltar, pues con ella inició esta tradición, y otros muñecos alusivos a ella, dibujos, una máscara de luchador entre otras cosas. Así mismo, la noche del miércoles 12 le compartieron la bandera de la comunidad LGBTI con la que bailó llena de amor y la noche del jueves 13 fue la bandera de México la que portó y mostró con orgullo, para después regresarla a sus propietarios.
Para el cierre de ambos encuentros, también los «Warriors» y demás fans se congregaron para verla, despedirla y partir del recinto, un Teatro Diana que, de acuerdo con diversos testimonios, podría decirse que acogió bajo su techo una de las mejores presentaciones de su historia.
Texto: Roy Arce Fotografía: Luis Gómez Sandi «Lags»