Con un sold out contundente, y que muy pocas veces vemos en la ciudad de Guadalajara, se llevó acabó el concierto de Eric Whitney, mejor conocido como Ghostemane.
Gracias a Chamuco Productions, Ghostamane tuvo su primera gira por México, y vaya de que manera, con tres sold out y la Perla Tapatía no fue la excepción. Desde antes de las 8 pm (que era la hora que marcaba el boleto) ya había gente formada ansiosa de entrar. Tanto fue el éxito de la fecha que había muchas personas buscando un boleto para ingresar, ofreciendo un 50% más de lo que costaba el pase.
En punto de las 9 de la noche subió al escenario el Dj de Ghostmane con una máscara, el cual puso a calentar motores con unas mezclas de Metal, Trap, Rap, New Metal, y de la misma manera haciendo un homenaje a la banda The Prodigy, que hace poco perdió a unos de sus integrantes. Todos estos sonidos pusieron al público asistente eufórico: no dejaban de brincar, cantar e ir preparándose para la noche que les esperaba.
Poco después de las 9:30 pm se detienen los beats para dar la entrada a una voz pidiendo que la primera canción no usaran el celular por petición del cantante y que a la primera persona que subiera al escenario el concierto se iba a suspender. Fue así como Ghostamane salió al escenario con “Nihil”, el cual enloqueció más al público de lo que estaban. El mosh pit no se hizo esperar, hasta el mismo Ghostmane pedía que lo hicieran. Tema tras tema la gente no dejaba de brincar, aventar cerveza (esperemos que eso fuera) y subirse a los característicos pilares del foro y aventarse desde ahí hacía la gente toda eufórica. Temas como “Andromeda”, “Idle Hands” y “1000 Rounds” no tardaron en aparecer.
El show, que incliyó 28 canciones, tuvo una duración de un poco más de 2 horas, seguramente de las más brutales y felices de su vida de muchos asistentes. Un concierto que quedará en la memoria de bastantes: los que lo disfrutaron en vivo y los arrepentidos que no compraron su boleto a tiempo.