Texto: Karen de Alba Fotos: Luis Gómez Sandi «Lags»
Dicen que «todo mundo vuelve a donde es feliz» y todo parece indicar que para Plácido Domingo la fuente de su felicidad es Guadalajara.
No hace mucho estuvo en la ciudad para ofrecer el concierto inaugural del Conjunto de Artes Escénicas en donde se llevó la grata sorpresa de que una sala llevaría su nombre. Remontándose en la historia, hace más de seis décadas debutó, a sus tempranos 17 años, en el Teatro Degollado como integrante de la compañía musical formada por su familia.
De nueva cuenta, el tenor español se encuentra en Guadalajara con una serie de actividades entre las que destacan el concierto que ofrecerá el día de hoy en el Centro de Artes Escénicas y la presentación del libro «Zarzuela. Síntesis ilustrada» del artista español Manuel Rajá Fernández.
Con un retraso de casi una hora por actividades previas en Tequila, Plácido Domingo se presentó en un abarrotado Auditorio Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro en el que fue ovacionado de pie durante algunos minutos. Notablemente alegre, el tenor agradeció profundamente el recibimiento. El evento estuvo presidido por el escritor e ilustrador Manuel Rajá Fernández, autor del libro, Plácido Domingo y el narrador y crítico Gerardo Kleinburg.
Luego de la bienvenida y breve reseña por parte de Raúl Padilla López, presidente de la FIL, Gerardo Kleinburg reconoció la amplia labor de Plácido Domingo tanto en el plano musical como en el humanitario y destacó sus bondades como ícono artístico y persona. Por su parte, el tenor recordó que sus padres llegaron a México hace 72 años justo el día en que tomó posesión como presidente Miguel Alemán y aprovechó para solicitar al gobierno que justo acaba de tomar posesión «esperar que las promesas se cumplan. No son fáciles, hay mucho, pero creo que la intención es buena«. Además, destacó la importancia de la zarzuela como un género musical importante aunque menospreciado y que es necesario rescatarlo tanto como se hace la ópera: “Yo creo que la zarzuela debería viajar por todo el mundo. Deberían seleccionarse un conjunto de obras que sean lo mejor, y hacer producciones, porque a dónde va la zarzuela el público reacciona de forma fenomenal”.
El autor del libro, habló del origen de su obra que surge de su vinculación con la docencia y el mundo artístico así como el impulso por parte de su hija para que lo hiciera ante la escasa documentación del género: «Mi hija me animó, dijo que no había un trabajo así para todos los públicos. Me documenté. Era un reto conseguirlo. Mi hija, quien siempre estuvo pendiente, tengo que agradecértelo. Si no fueras tú, yo no estaría aquí”.
Recordó los orígenes de la zarzuela a mediados del siglo XVII, su cuna noble y su no tan atendida importancia. El libro «Zarzuela. Síntesis ilustrada» es un recorrido completo y bellamente ilustrado a manera de novela gráfica cuyo fin es acercar este poco investigado género a la población en general.
De manera breve, parte del público pudo interactuar con el tenor español. Una persona le entregó un acetato para que se lo firmara, otra comentó haber estado ayudando a su lado en las labores de rescate en Tlatelolco durante el terremoto de 1985 y uno más le pidió no retirarse sin antes deleitar al público con su privilegiada voz. Ante la insistencia general del foro y, a pesar de no estar preparado para cantar en ese momento, Plácido Domingo accedió e interpretó algunas estrofas de de la Romanza “Amor, vida de mi vida” para así cerrar el evento entre aplausos y celulares en alto.
Hoy, en punto de las 20:00 hrs., Plácido Domingo dirigirá en la sala que lleva su nombre en el Conjunto de Artes Escénicas a la Orquesta Filarmónica de Jalisco, el Coro Municipal de Zapopan y a los solistas María Katzarava, Nancy Fabiola Herrera, Arturo Chacón-Cruz y Nicholas Brownlee en la interpretación de «La misa de Requiem» de Giuseppe Verdi en conmemoración del centenario del natalicio de la gran Pepita Embil, madre del tenor.
Los boletos ya están agotados, pero el concierto será proyectado simultáneamente de forma gratuita en la megapantalla de la Plaza Bicentenario.