Texto: Karen de Alba González Foto: Luis Gómez Sandi «Lags»
Después de dieciséis largos años de espera al fin La Catrina se queda en Guadalajara. Uno de los reconocimientos más importantes en la caricatura latinoamericana fue entregada el día de hoy a Manuel Falcón, monero tamaulipeco por nacimiento y tapatío por adopción, en reconocimiento a su larga trayectoria en los medios de comunicación.
A partir de las 13:o00 hrs., el salón Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro (FIL) se engalanó con la presencia de autoridades y, sobre todo, de amigos entrañables y moneros de reconocimiento internacional quienes se dieron cita para acompañar a Manuel Falcón en este trascendente evento.
El presidium estuvo conformado por Raúl Padilla López, presidente de la FIL; Miguel Ángel Navarro, Rector de la Universidad de Guadalajara; Ernesto Flores Gallo, director del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño; Marisol Schulz, directora de la FIL; Aurea Santoyo Mercado, jefa del Departamento de Proyectos de Comunicación del CUAAD, el monero Trino Camacho y el homenajeado Manuel Falcón.
Raúl Padilla López tomó la palabra para destacar las virtudes del homenajeado como líder de opinión. Destacó su peculiar sentido del humor, agradeció su lenguaje inigualable y su maestría de la caricatura y la retórica. Por su parte, Ernesto Flores Gallo remembró algunas anécdotas de una reciente reunión con Falcón y mencionó algunos datos sobre los orígenes del oficio y el placer de dibujar.
Trino Camacho recordó, en su muy particular estilo, el largo camino recorrido a lo largo de Falcón para poner en el mapa a los moneros tapatíos y reconoció su felicidad de que por fin este galardón se vaya a quedar en Guadalajara. Hizo mención de las primeras publicaciones universitarias y la primera aventura para iniciarse en el mundo del humor gráfico al viajar a la Ciudad de México para entrevistarse con Magú, monero de La Jornada, y abrirse un espacio para publicación de sus trabajos. A manera de broma, solicitó una reforma a la constitución del premio limitando el área de residencia a tres zonas de Guadalajara, «para ver si así ya lo podemos ganar Jis, Jabaz y yo«.
Luego del video retrospectivo de viva voz del homenajeado, el rector de la Universidad de Guadalajara le entregó a Manuel Falcón el diploma y la estatuilla de La Catrina, oficializando así su inclusión en la lista de galardonados de este prestigioso premio fundado en 2002.
En su discurso de aceptación, Falcón habló sobre las dificultades iniciales para publicar en medios jaliscienses, sus batallas contra la censura, la importancia de la caricatura política en su obra y agradeció haber sido elegido para recibir este galardón.
También acompañaron a Falcón otros caricaturistas como Magú, Rocha, Jis, Kemchs, Darío, Osvaldo, Qucho, Chavo, Boligán, Patricio, Ziriako entre otros.